A.Z.F., V.M.K. EL TAWA MANÚ
CAPITULO 130
CUANDO EL TIEMPO DE ALCANZAR LOS MISTERIOS SE COMPLETA
130.1 María pide por aquéllos que han descuidado los Misterios
Y María continuó diciendo al Salvador: Mi Señor, si un Hombre ha recibido los Misterios de la Luz que están en la primera esfera contando desde afuera, y cuando el tiempo de alcanzar los Misterios se ha completado, y el Hombre continúa recibiendo Misterios de aquéllos que están dentro de los que ya ha recibido, y además ese hombre se ha vuelto negligente, no habiendo orado por medio de la Oración que aleja el mal de los alimentos que se comen y se beben, y a través del mal de esos alimentos puede atraer el destino de los regidores, y a causa de la necesidad de los elementos ha pecado de nuevo, después de completado el tiempo para el cual el Misterio alcanza, porque se ha hecho negligente y no ha orado por medio de la Oración que aleja el mal de las Almas y las purifica, y tal hombre sale de su cuerpo antes de haberse arrepentido previamente, con los que podría nuevamente recibir los Misterios de aquéllos que están dentro de los que él ya recibió, aceptándose su arrepentimiento y perdonando sus pecados cuando él salga del cuerpo, pero nos damos cuenta con certidumbre de que ha sido llevado al medio del dragón de las tinieblas exteriores a causa de los pecados cometidos, y ese hombre no tiene quién le ayude ni a nadie en el mundo que pueda compasivo ejecutar el Misterio del Inefable para retirarlo del medio del dragón de las tinieblas exteriores y conducirlo al Reino de Luz, decidnos, mi Señor, ¿Qué ocurrirá con él mientras se salva él mismo de los castigos del dragón de las tinieblas exteriores? Por ningún motivo, Oh Señor, podréis abandonarle, ya que él ha soportado sufrimientos en las persecuciones y en la Divinidad en la que se encuentra.
María prosigue preguntando al Salvador, y ahora es respecto al Iniciado que habiendo recibido los Misterios de la Luz correspondientes a la esfera de la Luna, y que estando a punto de completar su Obra, pues sigue recibiendo los Misterios que le son inherentes, si de pronto se volviese negligente y dejase de orar en el Ara Sacra, a cuyo nefasto efecto en la psiquis depauperada vuelven a tener cabida las golosinas de los nicolaítas, esto es fornicaciones y adulterios, y como fatal contrapartida se revuelve en la necedad karmática de los pecados, quedando a merced de la compulsión de los elementos que gobiernan los rigurosos arcontes del destino, y toda vez que haya agotado los dones con que los Misterios le han protegido, y llegase a desencarnar sin previo arrepentimiento, con el cual habría evitado los castigos que por sus pecados le corresponden en las tinieblas exteriores, y no contando en el mundo de la materia quién pudiera auxiliarlo invocando el Misterio del Inefable, ¿Qué pasará con él para ser librado del terrible dragón negro de las tinieblas exteriores donde se encuentra? Es nuestra Bendita Virgen Madre quien aboga por el hijo que ante semejante situación clama por su Gracia, interviniendo el Kristo íntimo con infinita Misericordia para librar de los castigos al pecador irredento que no obstante, en tiempos de ejecutar su Obra, padeció múltiples sufrimientos para calificarla, y tal mérito no puede ser de ningún modo borrado, aunque lo ideal sería que la contrición llegase estando todavía el alma envuelta en una materia corporal, evitándose dolorosas circunstancias karmáticas, antes y después de la muerte física.
Por consiguiente, Oh Salvador, tened misericordia de Nos, no sea que alguno de nuestros seres queridos se encuentre en esa situación, y tened misericordia con todas las almas que puedan encontrarse en situación parecida; porque Vos sois la Llave que abre las Puertas del Universo, y vuestro Misterio los encierra a Todos. Tened misericordia, Oh Señor, con tales almas, porque ellas han pronunciado el Signo de vuestro Misterio, aunque sea por un sólo día y han tenido verdadera Fe en él sin fingimientos. Dadles, Oh Señor, un premio en vuestra bondad, y dadles un descanso en vuestra misericordia.
María prosigue clamando misericordia ante Jeú Mikael, invocando Su Piedad por cuanta alma se halle en situación parecida a la anteriormente descrita, para que a falta de un ser compasivo en el mundo material que se conduela por sus padecimientos, intervenga decisivo el Glorioso Salvador como Llave que abre todas las Puertas de los Universos, puesto que dichas almas alguna vez conocieron los Misterios, mismos que fueron alcanzados en mérito a que ellas practicaron en vida una inquebrantable como sincera Fe, y a cuya causa han ganado en premio la Misericordia y Bondad del Inefable.
Cuando María dijo esto, el Señor la llamó la más bendita a causa de las palabras que había pronunciado. Y el Salvador tuvo gran compasión y dijo a María: Para todos los Hombres que se encuentren en la situación de la que habéis hablado, mientras estén en vida, dadles el Misterio de uno de los doce nombres de las mazmorras del dragón de las tinieblas exteriores, aquéllos que os daré cuando termine de explicaros el Universo desde adentro hasta afuera y desde afuera hasta adentro.
Jeú Mikael confirma a María como el más bendito Ser entre los Humanos a causa de su inmenso amor y misericordia por los pecadores; atendiendo sus ruegos, el compasivo Salvador promete a María que a cuantas almas se encuentren en la situación que ha descrito, esto es, Iniciados que se hayan apartado de sus Votos de Pureza, cayendo en flagrantes transgresiones y ominosos pecados, y que persistan en sus calamitosos yerros, estando en vida se les puede beneficiar entregándoles el Misterio de uno de los doce nombres que definen a los dragones negros que gobiernan los calabozos de las tinieblas exteriores, mismos que el Adorable dará a conocer cuando concluya de explicar el Universo, entendido que sea desde el Absoluto hacia la materia, así como desde las más densas manifestaciones materiales hasta las más Luminosas Alturas.
130.2 De la eficacia de conocer los nombres del dragón
Y todos los Hombres que encuentren el Misterio de uno de los doce nombres de ese dragón de las tinieblas exteriores, aún si son grandes pecadores y han recibido antes los Misterios de la Luz y después han transgredido o no han ejecutado ningún Misterio, y si han completado los circuitos de los cambios, y si tales hombres salen de sus cuerpos sin haberse arrepentido de nuevo, y si son conducidos a los castigos que están en el medio del dragón, si conocen el Misterio de uno de los doce nombres mientras están en vida y en el mundo, y si pronuncian uno de sus nombres mientras están en medio de los castigos del dragón, en el momento en que lo pronuncien, todo el dragón será sacudido en las más violentas convulsiones y las puertas de las mazmorras en que están esos hombres, expulsarán las almas de esos hombres fuera del medio del dragón de las tinieblas exteriores, porque habrán encontrado el Misterio del nombre del dragón.
Cuanta persona llegue a encontrar el Misterio de uno de los doce nombres del dragón de las tinieblas, aún habiendo transgredido en grado sumo los Votos de los Misterios, si es que antes ya los había recibido, o aún mismo si no los calificaron, y que a la conclusión del período existencial de un ciclo de ciento ocho vidas humanas, desencarna sin haberse nuevamente arrepentido, y ya en medio de los castigos de las tinieblas exteriores pronuncia el nombre que ha llegado a conocer, en ese mismo momento toda la naturaleza del tenebroso dragón será violentamente conmovida, y en sus convulsiones provocará la apertura de los cerrojos de sus mazmorras, dejando al alma escapar de sus dominios infernales.
130.3 Las almas que conocen los nombres escapan y son llevadas a Jeú
Y cuando los regidores expulsen las almas, inmediatamente los Ángeles de Jeú, el Primer Hombre, que vigilan las mazmorras de esa región, se apresurarán a llevarlas ante Jeú, el Primer Hombre y Enviado del Primer Mandato, quien recibirá las almas y las examinará, para comprobar que hayan completado sus circuitos, pues no es justo enviarlas en nuevos retornos, porque es contra la Ley enviar al mundo almas que ya hubiesen sido arrojadas a las tinieblas exteriores. Pero si esas almas no han completado aún su número de retornos en los cambios de cuerpos, los recibidores de Jeú las conservarán con ellos hasta ejecutar para ellas el Misterio del Inefable, y depositarlas en un buen cuerpo que pueda encontrar los Misterios de la Luz y heredar el Reino de Luz.
Cuando los regidores de las mazmorras dejan escapar de sus dominios a las almas que llegan a pronunciar alguno de sus temibles nombres, los Ángeles de Jeú que siempre están atentos vigilando dichos calabozos de las tinieblas exteriores, se apresuran a conducir esas almas ante Jeú, el Primer Hombre y Enviado del Absoluto, quien las recibirá y examinará para comprobar si es que han completado sus circuitos en la materia, pues es injusto y contra la Ley enviarlas al mundo, cuando lo que corresponde es arrojarlas a las tinieblas exteriores; en caso de quedarles margen de retornos, los Recibidores de Jeú las conservarán entre ellos, esperando la piadosa ejecución del Misterio del Inefable que por ellas realice algún ser querido en el mundo tridimensional, y así poderlas depositar en un cuerpo apto para encontrar los Misterios y heredar el Reino de la Luz.
130.4 De su destino subsiguiente
Pero si Jeú las prueba y encuentra que han completado sus circuitos, y siendo contrario a la Ley retornarlas de nuevo al mundo, y que tampoco está con ellas la Señal del Inefable, entonces Jeú tiene compasión de ellas y las conduce ante las Siete Vírgenes de la Luz. Ellas bautizan las almas con sus Bautismos, pero no les dan el Krisma Espiritual, y las conducen al Tesoro de la Luz, pero no las depositan en las órdenes de la Herencia, porque no tienen ni la señal ni el Sello del Inefable, pero las salvan de todos los castigos y las ponen dentro de la Luz del Tesoro, separadas, aparte y solitarias hasta la ascensión del Universo. Y en el tiempo en que se rasguen los Velos del Tesoro de la Luz, ellos limpiarán de nuevo a esas almas y las purificarán extraordinariamente y les darán nuevos Misterios y las pondrán en el último orden que hay en el Tesoro, y esas almas serán salvas de todos los castigos y los juicios.
Si Jeú comprueba que las almas han concluido sus ciclos existenciales en la materia y que tampoco tienen la Señal del Inefable, y siendo contrario a la Ley que en estas circunstancias vuelvan a encarnar, compadecido el Salvador las conduce ante las Siete Vírgenes de Luz, para que Ellas les otorguen los correspondientes Bautismos, con excepción del Krisma Espiritual, conduciéndolas luego al Tesoro de la Luz, aunque sin depositarlas en las Órdenes de la Herencia, pues carecen de la Señal y el Sello del Inefable, salvándolas, sin embargo, de todos los castigos, al estar inmersas en la Luz del Tesoro, aunque separadas y solitarias hasta la ascensión del Universo. Y cuando ocurra que llegados los tiempos, como está sucediendo ahora, que se descorran los Velos que cubren los Misterios del Tesoro de la Luz, los Ángeles de Jeú volverán a limpiar a esas almas, siendo purificadas en grado sumo, entregándoles nuevos Misterios antes de colocarlas en el último Orden del Tesoro, pero aún así, libres de toda clase de juicios y castigos.
Y cuando el Salvador dijo esto, agregó: ¿Habéis comprendido de qué manera os he hablado?
El Salvador insiste en la urgencia del despertar psíquico, por lo cual de instante en instante prueba a sus Discípulos para poder constatar el grado de avance alcanzado en la Senda Iniciática.
130.5 María interpreta de una frase anterior
Entonces María respondió diciendo: Mi Señor, ésta es la Palabra que nos habéis dicho antes en similitud: Haceos amigos de Manmón el Injusto, para que si os toca permanecer detrás, él pueda recibiros en sus eternas tiendas, y ¿Quién es Manmón el Injusto, si no el dragón de las tinieblas exteriores? Esta es la Palabra: Aquél que comprenda el Misterio de uno de los nombres del dragón de las tinieblas exteriores, si se queda atrás en las tinieblas exteriores o si ha completado su circuito de cambios y pronuncia el nombre del dragón, será salvado de ir a las tinieblas y será recibido en el Tesoro de la Luz; ésta es la Palabra, mi Señor.
Y María contesta que antes el Adorable ya les había hablado al respecto, cuando se refirió a la estrategia que debe asumir todo práctico Iniciado, haciéndose amigo hasta del injusto Manmón, a fin de no dejarse vencer por sus astucias, aún en los casos de tener que soportar inverosímiles penurias como consecuencia de llegar a calificar rigurosas pruebas, en las que el dragón de las tinieblas exteriores juega un importante papel como eximio tentador, ante el cual casi todos fracasan, máxime que ahora cuenta en la esfera terrestre con una simultánea manifestación de múltiples incorporaciones físicas o infra-humanas.
El Salvador respondió de nuevo diciendo a María: Bien dicho, espiritual y pura María; ésa es la solución de la Palabra.
El Salvador jamás dejará de felicitar a María, por contar con la Gracia Espiritual de resolver todos los Misterios, tal como ocurre con la valiosa participación íntima de la Virgen particular, iluminando al Iniciado meritorio en todo momento y lugar.
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