¡ENCONTREMOS Y MEREZCAMOS
CON LUMINOSA AUTO GNOSIS LA
GENUINA ÍNTIMA NAVIDAD!
Intentando con infinito Amor, Paciencia y Fe que la humanidad terrestre pueda trascender su pesado karma que la tiene sometida a padecer un sin fin de sufrimientos como resultado de su condición irredenta, retomo la tarea de escribir una vez más, este mi catorceavo Mensaje de Navidad, pese a que estaba señalado por el Altísimo la entrega de únicamente los trece que ya produje anteriormente.
Realizo así esta renovada Misión en concordancia con la Misericordia Divina, cuya magnanimidad siempre supera los plazos preestablecidos para el cumplimiento de los tiempos, que siendo apocalípticos, en lugar de significar la intensificación de los acontecimientos catastróficos profetizados por diversos medios de clara advertencia, se convierten en verdadera Revelación de los Misterios, para que simplificados al máximo y expuestos con claridad y pureza, lleguen a ser comprendidos a cabalidad, a fin de que los auténticos buscadores de la Verdad, puedan allegarse triunfalmente a sus beneficios salvíficos.
Cada vez acontecen situaciones que con mayor frecuencia aproximan a la cotidianidad existencial presente, hechos insólitos que hasta hace poco hubiesen sido catalogados como fantasiosos o simplemente alarmistas, y es que lo inverosímil de ayer, hoy se torna patente realidad, cuando por un lado vemos, nada más para ejemplificar lo que acontece con los desbarajustes climáticos, nevar copiosamente en las tórridas arenas de Egipto, mientras el otrora gélido Ártico se derrite calamitosamente como consecuencia de la inusual ardiente potencia solar, alarmando con justa razón a quienes observan incrédulos y temerosos tales inusitados fenómenos que se suscitan pasmosamente.
La humanidad toda en la Tierra requiere con urgencia dar un cambio radical de 180 grados en su forma de experimentar la existencia, toda vez que desde mucho ha, y sin lograrse efectivas transformaciones que permitan vislumbrar una mejoría en las interrelaciones sociales, desarrolla sus actividades de un modo totalmente robotizado, materialista e infernal, dirigiéndose a sucumbir cada vez más y peor, absorbida por las profundidades de la inconsciencia, orquestada tal insensatez, desde las iglesias, los gobiernos, las universidades, los laboratorios científicos y todo cuanto se mueve a nuestro alrededor, que es de incumbencia e irresponsabilidad generalizada, produciendo la beligerancia competitiva del malhadado consumismo, con el cual se ha forjado la moderna diabólica babel, que ahora inversamente, a todos comunica comulgando en la misma sintonía de la sin razón, constituyendo como maremoto que todo lo arrasa a su paso, la parafernalia egoísta, vana y fútil que se ha convertido en panacea de corrupción, destrucción, enfermedad y muerte, entre tantas otros horripilantes extremos que cotidianamente hacen su presencia en el festín delictivo de la inmoralidad reinante.
Si existiera un mínimo de responsabilidad con nuestra propia vida, y un ápice de buena Voluntad, actuaríamos cuanto antes para resolver nuestras diferencias que nos mantienen distanciados y enemistados en esta esfera, en la cual subsistimos equivocadamente divididos, provocando el terror de las guerras, saqueos e infinidad de inventos diabólicos, al encontramos enfrentados entre razas, naciones, culturas, religiones e intereses diversos del materialismo bestial, olvidando y desconociendo que la Madre Naturaleza, con su sabia generosidad nos prodiga sin cesar, todo cuanto requerimos para nuestro buen vivir, contribuyendo a generar auténtica felicidad por doquier, sin privilegiados ni excluidos, como desgraciadamente ahora ocurre, provocando el malestar social que estimula toda clase de delitos e inseguridad existencial, donde nadie se halla propiamente protegido y cuando todos, sin excepción, de una u otra forma, se angustian por la corrupción reinante por donde se dirija la mirada, misma que malgasta y empobrece la calidad de vida, la cual, intolerante y agresiva, cada vez se halla más arruinada e insoportable.
La receta inequívoca para re encauzar nuestros pasos como especie razonable, dotados como estamos de ingenio, fortaleza y buena voluntad, anhelantes por alcanzar una sociedad armónica, próspera y triunfal, que es lo que al menos predican como meta todas las doctrinas en la Tierra, sean políticas, filosóficas o religiosas, pero que al final no logran ejecutar por la insolvencia doctrinal y conductiva que representan, con sus hechos bochornosos, inmorales y criminales, digo y reitero con énfasis infatigable, que lo conducente para revivir el espíritu y rescatar las verdaderas Virtudes de la Real Navidad, misma que con claridad encarnara y expusiera Jesucristo con su propia vida, pasión, muerte, resurrección y ascensión, es realizar la íntima conquista de la Kristificación, cuyo logro se obtiene por los debidos méritos transitando el Óctuple Sendero, decapitando voluntaria y enérgicamente la particular Medusa que acecha obstinadamente desde el infra mundo de quienes permanecen esclavizados y dormidos a consecuencia del abominable pecado de la inmunda fornicación.
Adorar a Kristo en verdad es reconocerlo desde nuestro propio interior, llegando Misericordioso para socorrernos y levantarnos del pesebre de animales en el cual como humanos todos nacemos, envueltos en los desaciertos provenientes del pecado original; pero cuando emergemos de las tinieblas y caminamos hacia la Luz, creciendo en Sabiduría y entendimiento, se manifiesta la Letra Viviente como Verbo Resurrecto en nuestra Naturaleza Regenerada que se halla “aquí y ahora” para predicarnos el Evangelio con sus ejemplares dichos y hechos de contundencia revolucionaria, los cuales nadie puede rebatir, podemos con autoridad cuestionar a quienes se amurallan en la letra muerta de las Escrituras, adorando a ciegas a un dios desconocido, ajeno y distante.
Navidad es un festejo del Alma que se revive dichosamente todos los días de la vida, por haber logrado la naturaleza humana purificada el justo merecimiento de emprender el camino de regreso al Hogar Celestial, por lo cual dista mucho de las bacanales que estila el consumismo materialista que aprovecha cierta fecha desnaturalizada para cometer toda clase de incoherencias, atropellos e inmoralidades.
Navidad es experimentar el regocijo de sentirse Hijo de Dios Viviente, y como tal, ejecutar obras luminosas de servicio a sí mismo como persona digna de honra y evolución íntima, así como actuar conscientemente a favor de los demás, para que con el ejemplo como precepto directo, muchos puedan vislumbrar el camino de la auténtica Liberación, que consiste en romper las gruesas ligaduras con las cuales seducen y atrapan los manidos egos.
Navidad es, definitivamente, vivir en el Amor, por el Amor y para el Amor, pues no es otra cosa lo que significa en los hechos concretos la Simbología Real de cuanto se alegoriza en la Cruz, con todo lo ahí acontecido, finamente descrito para quien sabe y merece descubrir los Misterios, obteniendo la Voluntad Consciente para morir eliminando los defectos, rechazando el vinagre de la fornicación, gracias a la fortaleza espiritual alcanzada con la purificación de los Bautismos, mediante los cuales el Renacimiento Krístico se torna una feliz como gloriosa Realidad.
Para celebrar idóneamente la Navidad, deberemos aceptar, reconocer y seguir la Gracia de la Espíritu Santa, María la Virgen y Madre, quien con su Pureza, esto es la Castidad, produce el Milagro de Bodas en la Alcoba Nupcial, al transmutar las Aguas Espermáticas en el Vino que genera la Luz, mediante cuya Sagrada Hermenéutica, se concibe al Hijo de nuestras Obras, haciendo comprensible lo que preconizan los Ángeles en Celestial Coro: “El Verbo se hizo carne y habita entre Nos”
Finalmente, un regalo de mi Ser para todos quienes quieran reconciliarse con su Divinidad, que es Dios Padre en su Integridad Trinitaria, les entrego la siguiente práctica de auténtica “muerte en marcha” con la cual, partiendo de lo ya enseñado por el Maestro Samael para lograr el despertar, puedan aprovechar para detener, enjuiciar, condenar y sentenciar con pena capital a cada uno de los egos que conforman el pandemonio de la oscura infra psiquis particular, y así uno a uno acabar con la terrible legión, rescatando la preciosa Energía que nos habían plagiado.
Este es el sencillo procedimiento que les invito muy fraternalmente a seguir: Antes de ejecutar cualquier acción, sea en lo físico como en lo interno, propongámonos cuestionarnos sinceramente con la simple pero eficaz metodología de la “Clave de Sol” (Sujeto, objeto y lugar) práctica mediante la cual, ejecutada conscientemente con la firme resolución de lograr reconocernos en el Ser, evitemos cometer cualquier desmán pecaminoso, que podría dañar nuestro progreso en el ascenso Kristificante. De modo pues que así enterados, deberemos saber y merecer siempre ser Él, nuestra Realidad Divina, para que el ego no se apodere de nuestro pensamiento, palabra y acciones, así como reflexionar qué tan lúcido es nuestro accionar en cada ocasión, y cuán apropiado sea el lugar y el momento que experimentamos en las diversas facetas del escenario que presenta el cotidiano vivir.
Con infinito Amor, Fe y Esperanza en la Felicidad Humana alcanzada en la integración íntima con el Real Ser, mi Ser Interior abraza fraternalmente a todos cuantos atiendan alborozados el Divino Convite que desde este Mensaje, insta con vehemencia a encontrar con la Auto Gnosis, la genuina particular Kristificación:
A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR.
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