El Año 1977
fue de múltiples pruebas para la Fraternidad de estudiantes que se congregaban
alrededor de la Doctrina difundida por el Gran Maestro Gnóstico Samael Aun
Weor. El Bodhisatwa de este bendito Ser comienza su proceso de Transformación
Bio-electro-magnética desde el año 1975; ya en 1977, gran parte de los átomos
de su cuerpo envejecido había transmigrado a otra naturaleza, que desde
antiquísimas edades el Maestro Samael guardaba en secreto y en estado de reposo
suspendido, algo similar a la catalepsia, que mantuvo su momia viviente
conservada sin sufrir daño de ninguna especie.
El porqué de
tal cuerpo, es simple, el Gran Samael preparó su proceso desde miles de años
atrás. Todo indicaba que a través de dicha reencarnación en IAO (denominación
Sacra de la Suprema Labor) que estaba efectuando el Patriarca, podría trasmitir
sus átomos jóvenes del cuerpo antiguo, traspasándolos a la correspondiente
materia sublimada de Víctor Gómez Rodríguez, todo esto en un singular proceso
de altísima Teúrgia y Taumaturgia.
Ya el
Patriarca anticipaba desde 1975 que para finales de 1976 su cabeza y gran parte
de su anatomía presente estaría mayormente compuesta por los átomos de aquel
antiguo cuerpo que dejó en pasadas épocas en las tierras del País asoleado de
Kem, hoy conocido como Egipto. Cientos de Elementales de diferentes Plantas,
fueron invocados para servir de ingenieros supra biológicos en esta Gran Obra,
y así se constató cómo la memoria cósmica de la naturaleza, en pleno ejercicio
de la Medicina Universal, pudo ejecutar sus portentos, actuando al efecto
dulces Elementales como por ejemplo de las aguas, o aquel tierno Ser que brotó
de la espléndida Sábila, en tal suprema Operación Magística; toda esta
sorprendente situación fuera de serie, es parte de un conocimiento superior,
donde naturalmente existen cosas indecibles, propias del ámbito de otras
elevadas ciencias, mismas que en estas dimensiones y sobre todo los profanos en
el tema, apenas logran percibir.