En momentos cuando la mayoría de los terrícolas se prepara para derrochar calamitosamente sus energías y dilapidar cuanto tienen materialmente, contribuyendo a una inveterada situación de lamentable miseria moral y existencial, mi Ser Real, colmado de Amor por mis Hermanos que son toda la Humanidad Universal, con Fe y Esperanza porque algún día retomen la cordura y vuelvan gozosos a la praxis de las Primeras Obras, cuando aún no se había caído en perdición, sin miramientos al desgaste físico de mis cansados ojos materiales, les entrego generosamente, resultado de mi íntima reflexión iluminada, la siguiente develación de todo el primer capítulo del Evangelio de Juan contenido en sus 51 textos que exponen las Sagradas Escrituras en su Nuevo Testamento.
Soy consciente de que, y tal como ya estoy acostumbrado, recibiré mayormente críticas acres, de entre los menos dañinos, pues insólitamente mi accionar diligente por transmitir Luz Verdadera, cosecha toda clase de dardos venenosos que me infieren, quienes imberbes e inmaduros, atacan apresuradamente de modo fanático y soez, con absurda, insolente y denigrante actitud, en equivocada respuesta a la Redentora Misión que por sus anhelado bien, con Voluntad Krística continuadamente despliego a través de tiempos y espacios infinitos.
A. Z. F. EL TAWA MANÚ .:. DAVID SERRATE PÉREZ, RESTAURADOR DEL EVANGELIO DE KRISTO VIVIENTE E INICIADOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL AMOR.